LeBron James dijo 'basta' a los abusos e insultos que recibió en el último partido de los Lakers, en el que visitaron a los Indiana Pacers. Un enfrentamiento con mucha tensión y que terminaron llevándose los californianos en la prórroga, con 'King' como gran estrella con 39 puntos.

Sin embargo, el partido de la estrella angelina no fue nada fácil, ya que estuvo sufriendo los comentarios de dos aficionados rivales que no pararon de increparle durante todo el partido a pie de pista. A falta de 2:29 para el final de la prórroga, James quiso cortar por lo sano y le pidió al árbitro del encuentro que expulsase a los dos individuos del pabellón.

El señalamiento de LeBron provocó mucho revuelo en redes sociales y debate sobre hasta qué punto los jugadores, y sobre todo de la talla de James, deben abstraerse de lo que le digan desde las gradas. Sin embargo, la reacción de los dos expulsados dejaba caer que algo serio habían tenido que decir para haber desesperado a uno de los mejores jugadores de la liga.  

Un día después, varios aficionados presentes en el estadio han destapado en redes sociales qué fue lo que estos gritaron. "Ojalá Bronny (su hijo) muera en un accidente de tráfico", le espetaron presuntamente los dos culpables. Otros también aseguran que le desearon que se contagiara de covid mientras escupían en un vaso cuando el jugador pasaba por ahí.

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LeBron se refirió también al incidente en la rueda de prensa posterior al encuentro y fue tajante. "Hay una diferencia entre apoyar a tu equipo y cruzar una línea con gestos y palabras, cosas que yo no le diría a un aficionado y que ellos no deberían decirle a un jugador", explicó para dar por cerrado el asunto.